Jorge Macchi
Jorge Macchi nació en Buenos Aires, Argentina, en 1963 y estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Comenzó a exponer en 1986, junto con el Grupo de la X en la galería Benzacar, cuando tenía 23 años y pintaba sobre papeles y hacía objetos a partir de lo que encontraba en el barrio de La Boca. Participó luego de la muestra colectiva organizada por Philippe Cyroulnik, L’atelier Buenos Aires, en CREDAC, en Ivry-Sur-Seine, Francia, junto con Roberto Elía, Martín Reyna y Pablo Suárez. Entonces comenzó una larga carrera con proyección nacional e internacional. Su obra es una de las más significativas del arte conceptual contemporáneo.
Macchi crea ficciones visuales en múltiples formatos: dibujos, videos, pinturas, fotografías e instalaciones. Obras que encierran paradojas, quieren atrapar recuerdos, se constituyen en absurdos o configuran imágenes de profunda poesía. Un ventilador colocado en el vértice de dos paredes a las que horada al andar; una serie de lámparas que caen sobre una alfombra e iluminan un dibujo borrado; un container atravesado en una habitación en la que no cabe; una bola de espejos que parece haber estallado y en vez de luces proyecta agujeros en las paredes... También, construcciones sobre mapas, sonidos extraños, cuestionamientos al tiempo y el espacio, y juegos de signos y contrarios. El artista encontró una frase que representa el espíritu de su obra en las indicaciones que deja al pie el compositor francés Debussy para el ejecutante de una pieza (Macchi es también pianista): “Como si fuera el eco de la frase escuchada anteriormente”.
Entre 1996 y 1997 vivió en Holanda e Inglaterra, y durante esa residencia inició su labor con la proyección de sombra, que pasó de ser algo matemático a algo poético. También comenzó a trabajar con periódicos, como en la obra Música Incidental, (1998), en la que forma pentagramas con recortes de la sección policial, o Monoblock, (2003), en los que cala obituarios y les da aspecto de edificios.
En 1998 decidió radicarse en su ciudad, pese a que su carrera lo llevaba por el mundo cada vez con más frecuencia. Entonces le llegó la invitación de la Fundación Antorchas para participar en el Taller de Experimentación Escénica, organizado por Rubén Szuchmacher y Edgardo Rudnitzky, que ponía en contacto artistas visuales, músicos, directores de teatro y escritores. Allí tomó consciencia de la ficción en el arte y de la colaboración entre artistas. Hasta 2005 se desempeñó como escenógrafo.
Lleva realizadas más de 25 exposiciones individuales en espacios como la Galería Luisa Strina, en San Pablo; Galerie Peter Kilchmann, Zurich; Museo Universitario Arte Contemporáneo, DF, México; Galería Alexander and Bonin, Nueva York; Instituto Inhotim, Minas Gerias, Brasil; Galleria Continua, San Gimignano, Italia; Kunstlerhaus Bremen, Alemania, y Galería Mirta de Mare, Rotterdam, Países Bajos. Participó de las bienales de Liverpool, Sydney, Lyon, Estambul, New Orleans, Yokohama, Praga, La Habana, Kathmandu y Bienalsur, entre otras. En 2005, representó a la Argentina en la Bienal de Venecia con un concierto para cama elástica, La Ascensión, en colaboración con Rudnitzky en un oratorio barroco. En la performance, un acróbata saltaba y accionaba una percusión de resortes y saltos en la lona; en contrapunto, un músico tocaba una viola da gamba. La música suele estar ligada a su obra como un viejo amor que siempre vuelve.
En 2007, realizó una muestra monográfica en la Bienal del Mercosur en Porto Alegre, Anatomía da melancolía. Le siguieron Espectrum, en CRAC Montbeliard, Francia (2015); Music Stands Still, en el Museo de Arte Contemporáneo SMAK, en Gante, Bélgica (2011), y Perspectiva, en Malba (2016). Sus obras integran colecciones privadas y públicas, como el Museo Nacional de Bellas Artes, Malba, y Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA), en su país; MoMA y Museo del Barrio, de Nueva York; Fondation Daros de Zúrich; Tate Modern de Londres; Muhka de Amberes; Musac de León, en España, y Musée Pompidou, de París. Entre otras distinciones, recibió el Premio Banco de la Nación Argentina (2000) y la John Simon Guggenheim Memorial Foundation Fellowship (2001), por el proyecto “Buenos Aires Tour”.