Pablo Siquier
Pablo Siquier nació en Buenos Aires, Argentina, en 1961. Es uno de los grandes artistas argentinos surgidos en los años ochenta. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y en los talleres de Pablo Bobbio y Araceli Vázquez. Integró Grupo de la X, con el que expuso en 1987. Con uno de los integrantes, Jorge Macchi, hoy comparte taller en el barrio porteño de Villa Crespo.
La suya es una obra icónica, de inspiración geométrica, tan monumental como minimalista. Su estilo se reconoce a simple vista: intrincadas construcciones de líneas negras sobre fondo blanco –abandonó el color en 1993–. Su sistema de representación es la sombra proyectada de un objeto blanco sobre fondo blanco, y su forma sólo se evidencia por la oscuridad que arroja.
Primero era sólo un símbolo. Luego fue incrementando la complejidad de sus sistemas de formas. Al principio eran pinturas en acrílico. Más tarde comenzó a emplear el vinilo autoadhesivo. La obra a veces invade el espacio en instalaciones transitables de hierro o se expande en carbonilla directamente sobre los muros. Exigente consigo mismo, cada muestra debe marcar una evolución respecto de ese único cuadro que dice estar siempre pintando. Detallista y metódico, elige el camino más difícil: es capaz, por ejemplo, de proezas obsesivas como un mural de 13 metros de líneas pensadas al milímetro, una instalación de tres toneladas de hierro u otra de 5.000 pequeñas varas de madera pintadas a mano con 50 puntos de colores cada una.
Su repertorio nace de la observación de las fachadas y la combinación de ornamentos que vio durante años desde las ventanas de los colectivos. En su proceso creativo le interesan las estructuras constructivas, los motivos decorativos, las representaciones abstractas del tejido urbano y los signos desarrollados por el diseño. En su geometría se filtran contenidos emocionales y afectivos, como el dibujo de un mantel de la infancia o la parrilla de un automóvil. También lo inspiran la música minimalista y la literatura clásica. Pero más que nada, Siquier traduce en líneas el espíritu de la ciudad, y a la vez, la embellece: sus murales de cerámicos, de aluminio pintado y horneado, de vinilo o de esmalte pueden verse en lugares emblemáticos como la estación Carlos Pellegrini de la línea B del subte, en el Sanatorio Güemes, en Puerto Madero o en el Centro Cultural General San Martín.
Puertas adentro, expuso de manera individual en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en el Museo Nacional Centro de Artes Reina Sofía de Madrid, en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires y en el Museo Pedro de Osma de Lima, entre otros. Representó a la Argentina en las bienales de Mercosur, Porto Alegre (1999) y San Pablo (2004), Brasil, la Habana, Cuba (2006), y Cuenca, Ecuador (1991). Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas en Brasil, Francia, España, Estados Unidos, Perú, Chile y la Argentina.
Entre otras galerías, exhibió su obra en Ruth Benzacar, Buenos Aires; Baró, San Pablo; Karpio, San José de Costa Rica; Xippas, París y Ginebra; Sicardi, Houston, y Von Hartz, Miami. Ha merecido las distinciones Harrods en el Arte, Salón Gunther (1991); Beca del Ministerio de Cultura de España (1991); Beca del Fondo Nacional de las Artes (1995); Primer Premio Novartis (1997); Mención, Premio Constantini (1997); Premio al Artista Joven del Año, otorgado por la Asociación de Críticos de Arte (1998); Mención del jurado, Premio Constantini (1999 y 2000), Beca Civitella Ranieri Foundation (2002), y Premio Konex de Platino en la categoría Pintura: Quinquenio 2007–2011 (2012), entre otros.
Pese a su formación mayormente autodidacta, tiene una larga carrera docente. Es profesor adjunto de la carrera de Diseño Gráfico de la F.A.D.U. de la Universidad de Buenos Aires, Cátedra Forbes, desde 1999, donde fue docente desde 1988. También es profesor Adjunto de la Cátedra Bisollino, Proyectual de Pintura, en la Universidad Nacional de Artes desde 2004, donde además dicta un Taller de Producción Teórica. En el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella, dirigió en 2010 el Seminario de Análisis de Obra.