Paul Sende
Bio
Paul Sende Nació en Buenos Aires en 1989. Su primer contacto con lo abstracto fue el jazz y la música instrumental que se escuchaba en su casa día y noche. Rápidamente dejó de dibujar caritas en sus cuadernos de prescolar para empezar a hacer formas geométricas. Pasaba horas desarmando chatarra electrónica de un cajón en la casa de sus abuelos, conectando motorcitos, luces o cualquier cosa a alguna batería para ver qué pasaba. Un poco más grande compraba juguetes sonoros en la sección de “saldos” de la juguetería, para intervenir sus circuitos y sacarles nuevos sonidos del inframundo, empezando a cruzar los mundos de arte y tecnología. En su preadolescencia se volvió autodidacta gracias a internet y aprendió a usar todo tipo de softwares. A los catorce pasaban sus animaciones hechas en Flash en MTV.
Estudió Artes Multimediales en la UNA, donde pudo experimentar con diferentes soportes y técnicas. Así empezó a delimitar su búsqueda en los terrenos de la modularidad, los patrones visuales, los efectos ópticos, los fenómenos lumínicos y las experiencias cinéticas.
Luego de recibirse fue seleccionado como artista residente en Betahaus Berlin. Tras vivir unos meses en el exterior y exponer en diferentes lugares, volvió a Buenos Aires y comenzó su carrera como artista visual dentro del circuito de arte contemporáneo, creando instalaciones lumínicas, objetos programados, dispositivos generadores de imágenes, serigrafías, cut-outs de papel y pinturas, siempre en el marco de la geometría y de la abstracción.
Expuso de forma tanto individual como colectiva en Museo Malba, Centro Cultural Recoleta, Betahaus Berlin, Studio Cherie Berlin, Chien Noir Galería, Hipódromo de Palermo, Art Basel Miami, La Rural, entre otros.
Statement
Cada uno de estos universos presenta una técnica distinta, explorando diversos soportes, materialidades y modos de producción, yendo desde esculturas lumínicas, estructuras tridimensionales a serigrafías.
Estos recursos que a la vez amplían el conocimiento y median la experiencia están dispuestos como una ficción geométrica que, protagonizada por fenómenos físicos, deja a la humanidad en un segundo plano. Mientras las piezas de luz sugieren un paisaje sintético y modular, las obras gráficas proponen una colección de eventos a distintas escalas. En su convivencia articulan un ecosistema que se sitúa en la delgada línea entre lo artificial y lo natural.
La construcción de esta ficción es estructural, sintáctica, vibratoria. Su proceso se inscribe en el ejercicio de la poesía concreta, y a su vez, en la estética digital. Tanto la paleta de colores como el trabajo formal tienden a lo fragmentado y a lo múltiple, se organizan a partir de la tensión entre las partes, en la divergencia de sus oscilaciones.
Lo digital y lo analógico en el proceso, lo suave y lo rígido de las formas, lo técnico y lo sensible en el discurso.
Una poética que arriesga a pensarse por fuera de sí misma, en el ejercicio de imaginar lo imposible. En la posibilidad virtual de descubrir un ritmo desconocido.
2.5 x 4m / 98.4 x 157 in