MARTA BOTO (1925–2004)
Nacida en Buenos Aires, Martha Boto se sintió atraída por el arte desde niña y su familia apoyó sus estudios. Entre fines de la década de 1930 y principios de la de 1940, se unió a los primeros movimientos de arte abstracto en Buenos Aires, incluida la Asociación Arte Nuevo. En 1944 asistió a la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova”, donde tomó clases de dibujo y pintura.
En la década de 1950, Boto mostró su trabajo en varias galerías de Buenos Aires, incluidas Van Riel y Galatea y H. Comenzó a crear estructuras y móviles transparentes en plexiglás, con agua coloreada, quizás en diálogo con las obras que Gyula realizaba por la misma época. Košice. En 1956, junto con Gregorio Vardanega, cofundó el grupo Artistas No Figurativos de la Argentina.
En 1959, Boto y Vardanega se mudaron a París y ella inició una nueva etapa en su carrera. En 1960 participa en la primera Bienal de París y comienza a explorar el movimiento en la escultura. Desarrolló sus trabajos cinéticos durante este tiempo, agregando un motor o luces de colores a su práctica escultórica y enfocándose en los efectos de movimiento, iluminación y color; de especial interés fue la capacidad de modificar, absorber y reflejar la luz. Con este fin, también comenzó a experimentar con diferentes materiales industriales, incluidos el aluminio y el acero inoxidable. En 1961 mostró sus obras por primera vez en la Galería Denise René, en la exposición colectiva Art abstrait constructif international. Los críticos de arte de la época describieron sus obras en relación con el género de la ciencia ficción y con la aparente magia de los viajes espaciales. Su primera exposición individual en Denise René fue en 1969.
