Como artista siempre he buscado que todos mis procesos artísticos estén ligados a una sinceridad emocional demandada por mis senti-pensamientos de diversas experiencias vitales recolectadas a lo largo de mi vida. Busco construir un diálogo que cuestione o critique posturas que naturalizan el abandono y falta de responsabilidad del individuo por su percepción de un entorno considerado como "natural", además de plantear el abordaje de los cuerpos en estado “silvestres”, a modo de una construcción de una autovaloración sobre el cómo nos asumimos a nosotros mismos para llegar a construir un entendimiento de las estructuras preestablecidas que marcan la relación y el tránsito del ser en un espacio construido para la “funcionalidad” efímera.
Mi producción surge entre reflexiones y miradas dirigidas hacia una cotidianidad que se habita en medio de la devastación ecológica. De esta manera, se muestra la situación (más que la acción) como un agente que influye en el proceso de formación y vida de los humanos. De ahí lo urgente de mostrar lo líquido e invasivo entre las relaciones humano-planeta, resaltando lo fallido de la modernidad capitalista de la urbe. Así mismo, se evidencia un paisaje que yuxtapone lo industrial con lo habitable-hogar, el cual también se configura como el acto contradictorio que hace posible una suerte de autodestrucción que sobrepasa y sumerge al mismo homo economicus que lo ha provocado.
Desde la experimentación de diversos medios y soportes, busco llegar a construir escenarios de carácter irreal como producto de aquella exteriorización de los recuerdos latentes durante el día a día, con la finalidad de gestar un espacio se rinda cuentas a la fragilidad de los seres y el impacto de la dominancia latente ante estos paradigmas que llevan cuestionar el rol que debemos tener sobre nosotros mismos sobre la naturaleza.
