Pablo Morgante
Bio
PABLO MORGANTE nació en la ciudad de La Plata el 20 de abril de 1979.
Se licenció en la carrera de Artes Visuales, de la Facultad de Artes de la U.N.L.P.
Cursó la carrera de Arquitectura y Urbanismo de la U.N.L.P.
En el año 2015 le fue otorgada la “Beca Taller de Clínica para Artistas Visuales” del Fondo
Nacional de las Artes y el Centro Cultural H. Conti.
En el año 2006 concurrió a la beca en residencia en el Instituto de Arte Hoz del Júcar, España;
otorgada por la Fundación Karrvaz.
Realizó clínica de arte y obra con Diana Aisemberg, Daniel García, Ernesto Ballesteros, Silvia
Gurfein, Andrés Labaké, Tulio Desagastizabal, Verónica Gómez, Eduardo Basualdo.
Cursó el Posgrado en Políticas y Gestión Cultural, Facultad de Ciencias Económicas de la U.N.L.P.
Actualmente se desempeña como Titular de la cátedra de Pintura III y Taller de Producción
Plástica de la Facultad de Artes, U.N.L.P. y como Jefe de Trabajos Prácticos de la cátedra de
Pintura Complementaria, Facultad de Artes, U.N.L.P.
Su obra forma parte de las colecciones de los Museo Petorutti, MACBA, MUMART y MACLA.
Statement
SERIE BRUTALISMOS MÍNIMOS
Tomo el concepto modernista de Brutalismo, derivado de un género de la arquitectura realizada entre los años 50’ y 70’ caracterizada por la austeridad de sus formas, la exaltación de la materialidad, la economía de recursos y, formalmente, con una fuerte impronta geométrica.
En mi trabajo retomo fragmentos de construcciones anteriores y las traslado a la madera, a la tela o al papel como soporte, intentando dialogar con la intención que guardaban originalmente estas obras con la materialidad, su visibilidad y el entorno.
El color surge como una consecuencia estética generando una tensión entre el soporte y la forma que habita en él, dando un carácter diferente a cada construcción que reside dentro de los lindes del marco, elemento que lejos de buscar simplemente hacer alusión al concepto de ventana o cierre ornamental, se integra a la obra generando un todo indivisible.
En consecuencia, podríamos denominar a la serie “Brutalismos Mínimos” como fragmentos o recortes de una arquitectura moderna, que nos permite revivirla en el simulacro que la pintura nos acerca.