Matias Paradela
Bio
Nacido en la ciudad de La Plata, Argentina en 1989, Paradela es Licenciado en Bellas Artes por la Academia de Bellas Artes de Buenos Aires título que recibió el 2008. Ha participado en varias muestras colectivas y ha realizado exposiciones individuales en su natal Argentina como en su segunda casa Bolivia donde también tiene un estudio. Acerca de esta serie "Las garrafas de gas vienen en camiones grandes con música, campanas y bocinas ruidosas como las de un camión de helados. La gente dentro de sus casas grita: “¡El gas!” Todos paran inmediatamente lo que están haciendo, alguien sale a detener el camión, otro saca algo de efectivo y una tercera persona saca el tanque de gasolina vacío de la casa. Esta coreografía coordinada es parte de la vida cotidiana en mi barrio en Bolivia. Las garrafas son criaturas desagradables pero frágiles que pueden explotar en cualquier momento. Representan identidades bolivianas: desordenadas, peligrosas, pero cariñosas y vitales. Están en todas las casas. Son esenciales para la vida. Ellas cocinan nuestras comidas y nos mantienen calientes en el frío de las montañas. Pinto garrafas porque son reliquias caras, vasijas para llamar la atención. Como un papel de regalo brillante para cambiar la forma en que los vemos. Perdieron la uniformidad y la neutralidad amarilla, y cada uno desarrolla su propia personalidad. Hice que las garrafas se convirtieran en parte de mi identidad para sentirme menos ajeno, para ser parte de algo más grande; una familia, un país, un barrio. Sentirse como en casa sin tener una”
Statement
El trabajo de Matías Paradela explora temas de identidad, comunidad y la intersección entre lo cotidiano y lo simbólico. Nacido en La Plata, Argentina, y profundamente influenciado por su hogar adoptivo en Bolivia, su arte se inspira en los ritmos y rituales de la vida diaria para evocar narrativas universales de pertenencia y transformación. Sus piezas a menudo presentan objetos de uso común—como las garrafas de gas bolivianas—que reimagina como recipientes vibrantes cargados de personalidad e historia. Para Paradela, estas garrafas trascienden su propósito utilitario y reflejan una identidad compartida, encapsulando los aspectos caóticos, frágiles pero esenciales de la vida boliviana. A través de colores audaces y formas expresivas, su obra transforma lo mundano en algo extraordinario, invitando al espectador a cuestionar los límites entre los objetos funcionales y el arte. Al situar estos elementos familiares dentro de su propio viaje personal, Paradela construye un puente entre sus experiencias individuales y las historias colectivas de la comunidad, creando una conexión palpable en su arte. Arraigado en un compromiso íntimo con su entorno, el arte de Paradela ofrece una narrativa profundamente personal pero universalmente resonante, celebrando el poder de los objetos cotidianos para conectarnos con el lugar, la memoria y la cultura.