Aurora Molina
Bio
Aurora Molina, artista figurativa de fibras, utiliza el hilo para comunicar sus narrativas complejas y subversivas. El uso que Molina hace de una amplia variedad de telas y la obsesividad de su bordado definen la naturaleza energética y lúdica de su trabajo manual. Molina explora temas que van desde la identidad nacional y la inmigración hasta la autodefinición y el feminismo, situando la historia personal de Molina dentro de experiencias universales de mujeres y minorías en los Estados Unidos y Cuba.
Aurora Molina nació en La Habana, Cuba, en 1984. Emigró a los Estados Unidos a los dieciséis años, donde optó por seguir una educación en arte. Molina obtuvo su título de Asociada en Artes Visuales en Miami Dade College, una Licenciatura en Bellas Artes con especialización en Medios Mixtos de la Universidad Internacional de Florida y una Maestría en Arte Contemporáneo en la Universidad Europea de Madrid, que completó en 2009. Actualmente reside en Miami, Florida, donde trabaja como artista a tiempo completo.
Statement
Mi trabajo se centra en la objetificación de la belleza y la creciente anonimización de los ancianos en nuestra sociedad. Creo que existe una conexión clara entre la manipulación, la edificación y la estandarización de la belleza física impulsadas por los medios de comunicación y la creciente negación del proceso real del envejecimiento físico. Ser viejo hoy en día es volverse lentamente invisible. Mi trabajo es, en muchos sentidos, una crítica a esta iconografía posmoderna, ya que intenta resaltar no solo el proceso natural del envejecimiento, sino también el rechazo concomitante de la sociedad a reconocerlo como tal. Mi obra intenta llamar la atención sobre las formas en que este narcisismo es fomentado por un individualismo desenfrenado que, cuando no es desafiado, solo sirve para fracturar los lazos familiares, las amistades y la conciencia social más amplia, creando una integración incómoda cuando el individuo ya no se ajusta a los estándares establecidos. Examino esta creciente necesidad de conexión enfocándome en narrativas individuales. La sociedad ha ido creando lentamente "ficciones" y "realidades virtuales" para reemplazar lo real, y yo elijo dirigir la atención del espectador a las realidades cotidianas de las vidas ordinarias.
Hay un aspecto indudablemente lúdico en todo mi trabajo. Las criaturas escultóricas suaves que creo están hechas como si fueran niños beligerantes y mal comportados, exigiendo atención. En la serie más reciente, he creado un ambiente donde el hombre se ha convertido en una criatura parecida a un antropoide, donde los instintos animales impulsan completamente su comportamiento. Mi uso de medias hace que las piezas parezcan crudas, más viscerales, como si la piel hubiera sido retirada para revelar lo que hay debajo, para exponer la crudeza de los tejidos y la sangre. De hecho, es la naturaleza grotesca de estas piezas lo que invita a una exploración más profunda de la verdadera naturaleza del personaje, una repulsión que seduce al espectador a reconsiderar sus propias vulnerabilidades psicológicas.
El uso de tela y la obsesividad del bordado definen mi trabajo y honran ese legado centenario de las mujeres tejedores y artesanas. La máquina de bordar facilita un ritmo delicado y, al mismo tiempo, frenético. Cada vez que cose, conecto la tensión de mi pie sobre el pedal con el movimiento de mis manos mientras guío la superficie de la tela hacia lo que quiero dibujar.
Información adicional
Los Caminantes by Cuban artist Aurora Molina reflects the injustices continuously taking place within the United States's borders.