Noemi Iglesias Barrios

Contexto
Las relaciones contemporáneas se construyen, gestionan y almacenan a través de nuestros dispositivos móviles, lo que nos puede llevar a considerar estos aparatos como una parte activa de nuestro organismo, es decir, una extensión corporal de momentos íntimos y relaciones humanas. Gradualmente, hemos llegado a aceptar el intercambio de estas informaciones sensibles por servicios gratuitos y convenientes de mensajería o hiperconectividad que paralelamente transforman aspectos de la vida humana en datos computacionales.
A través de este proceso, conocido como dataficación, grandes dominios de acciones sociales se vuelven susceptibles de seguimiento en tiempo real y análisis predictivo, transformando la intimidad en valor y llevándonos a un sistema escalonado donde la conciencia cualitativa de nuestras relaciones emocionales se ve aplanada por una acumulación cuantificable de datos.
Existe una creencia generalizada en la datificación como un reflejo objetivo del comportamiento humano. Sin embargo, el algoritmo empleado es intrínsecamente selectivo y manipulador, ya que identifica patrones de conducta o actividades en base a los datos que se dejan de manera inconsciente cada vez que interactuamos con nuestros dispositivos móviles. Estos datos sirven para predecir comportamientos futuros agrupándolos en un número concreto de perfiles.
Y esta es la palabra clave: predecir.
Una predicción es una suposición, una hipótesis… Entonces, hasta qué punto los usuarios se dejan llevar por lo que supuestamente están interesados ​​en un futuro más o menos inmediato, perpetuando un sistema en el que su libre albedrío está condicionado por la decisión de un agente digital, una combinación algorítmica, y hasta qué punto estos datos son realmente confiables y reflejan fielmente la personalidad y los gustos de cada uno?
Algo así como el horóscopo, que interpreta nuestra personalidad y tendencia futura en base a una serie de datos como son, en este caso, la posición de las estrellas en el momento de nuestro nacimiento. ¿Tienen todos los Aries una personalidad extrovertida e impaciente? Las interpretaciones sobre cómo es y cómo será un signo específico, cubren un espectro real de la personalidad, o son unas afirmaciones que aleatoriamente pueden considerarse como verdaderas?
Sobre este contexto se plantea la producción de la pieza Dat - Astral Chart, una máquina de predicciones aleatorias que reúne 12 tipos de personalidades basadas en el comportamiento digital de los usuarios.